Rotaciones, ¿mi empresa es eficiente?
Las rotaciones miden la utilización que hace una empresa de sus activos. Son ratios de gestión, que nos indicarán cómo de eficiente es nuestra empresa. Tenerlos controlados, nos permitirá una visión más amplia de nuestro proceso productivo.
Si deseas saber qué rentabilidad está obteniendo tu empresa, lo más frecuente es que cojas tu cuenta de resultados, y le eches un vistazo. Como lector asiduo de este blog, espero que lleves acabo el cierre mensual y tengas una cuenta de resultados actualizada a fecha del mes pasado. La información cuanto más actualizada, mejor.
Pero esto no es lo correcto, porque en la cuenta de resultados, no aparece ningún ratio de rentabilidad. Solo obtendremos información de los márgenes que tenemos a diferentes escalas. Pero como la rentabilidad depende también de la inversión realizada, deberemos acudir a los datos recogidos en el balance de situación.
En ¿Qué tipo de negocio tengo? vimos la descomposición de la rentabilidad:
Así podemos deducir que cuanto más alta sea nuestra rotación, más eficientes seremos y más rentabilidad obtendremos. Es por ello que hemos de maximizar nuestras rotaciones en la medida de lo posible.
¿Qué relacionan las rotaciones?
Ya hemos dicho que son ratios de gestión que miden nuestra eficiencia en el uso de los activos, es decir, de nuestras inversiones. De este modo tendremos una relación con una variable de la cuenta de resultados (por ejemplo ventas o consumos) con una variable del balance (inversión en clientes o inversión total, por ejemplo). Para que quede más claro veamos algunas rotaciones interesantes de calcular:
Tipos de rotaciones
¿Qué podemos entender a partir de las rotaciones?
Una vez vistos estos ejemplos de cálculo, y la fórmula de cálculo de la rentabilidad, lo ideal es aumentar las rotaciones de nuestros activos. Así aumentamos la rentabilidad de nuestro negocio.
La forma de aumentar las ratios de rotación es incrementando el volumen de ventas sin modificar la inversión existente. Pero como no es lo más fácil para la empresa el crecer en ventas, tendremos que actuar por la parte de la inversión:
- Sería interesante reducir la inversión en existencias al mínimo posible, pero sin llegar a tener riesgo de roturas de stock, lo que sería desastroso
- Si puede ser posible, reduciremos la inversión en clientes. Cobraremos antes para evitar hacerles de banco.
- Nos desharemos de los inmovilizados que no aporten valor al proceso productivo (desuso u obsolescencia)
- Si reducimos nuestra inversión, además de ser más eficientes, tendremos mayor tesorería disponible y necesitaremos menor financiación ajena (la que paga intereses)
Sin embargo, la rotación de proveedores, no tiene este impacto tan directo en la rentabilidad, pero sí influye, aunque en sentido contrario. Esta es una rotación que no nos conviene aumentar, siempre y cuando la financiación de proveedores no nos suponga un coste. De este modo conseguimos aumentar nuestra tesorería o depender menos de la deuda bancaria (pasivos expresos que sí tienen coste). Así, al no aumentar los costes financieros para la misma inversión aumentará nuestra rentabilidad.
¿Cómo aplicar estos cálculos?
Si te parece excesivo el cálculo de las rotaciones en el cierre mensual, deberías hacerlo al menos una vez al trimestre. Ve comprobando la evolución en el tiempo de las ratios y procura tomar las acciones necesarias para que vayan aumentando, o al menos no disminuyan.
Controlar estas ratios, te ayudará a ser más eficiente. A usar los recursos de la forma más adecuada posible.
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