¿Conoces tu situación financiera?

Sep 18, 2019

¿Conoces tu situación financiera?

Conocer tu situación financiera debe ser el punto de partida de cualquier mejora o cambio que quieras realizar en tu empresa. Además un análisis financiero de tu empresa puede ahorrarte costes (principalmente financieros) y quebraderos de cabeza con pagos y cobros.

Análisis de la situación financiera de la empresa

Debes comenzar por realizar un análisis de los estados financieros básicos de la empresa (balance de situación y cuenta de resultados) y una correcta interpretación de los que representan estos estados. Puedes hacerlo tú (si lo necesitas, ayudándote con esta entrada acerca del balance y esta otra sobre la cuenta de resultados) o puedes pedir ayuda a un profesional independiente. Personalmente, estaré encantado de ayudarte si lo deseas.

¿Qué utilidades tiene conocer tu situación financiera?

Desde el punto de vista de la tesorería (cobros y pagos) podrás saber tu capacidad de pago. Te evitarás problemas con proveedores y clientes si eres conocedor te tu capacidad de pago y puedes buscar financiación en caso de necesitarla. Serás consciente de la cantidad de financiación que necesita tu empresa, y quizá puedas ajustarla para ahorrar costes de financiación.

Una vez que te marques objetivos para la empresa, tu situación financiera te indicará el punto de partida. Tendrás que tomar acciones a partir de tu situación actual, y no irás dando palos de ciego.

A la hora de realizar inversiones, podrás ver si las puedes asumir con tus propios recursos o tienes que buscar financiación ajena. También podrás evaluar, si es el momento oportuno de hacer inversiones o no.

Tendrás datos reales en los que basar tus presupuestos, de manera que éstos sean mucho más cercanos a la realidad.

Podrás anticipar situaciones de iliqudez o suspensión de pagos. Te recomiendo encarecidamente un análisis financiero de tu empresa al menos de forma trimestral, si no mensual. En estos casos es mejor, más facil y más barato, prevenir que curar. Es mejor saber con tiempo que no podrás pagar y encargarte de buscar financiación, que descubrirlo en el momento en que suceden los impagados, con las nefastas consecuencias que esto tiene.

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