¿Cómo contabilizar el descuento de un pagaré?
Es una práctica muy común en las empresas financiar el capital circulante (el día a día) mediante el descuento anticipado de diferentes efectos a cobrar, principalmente los pagarés.
De esta forma se consigue un anticipo de dinero líquido, que en principio tardaríamos a cobrar. Obviamente, el anticipar el flujo de dinero, 2, 3, 4 meses, o el tiempo que corresponda, tiene un riesgo. Puede ser que ocurra que al vencimiento, ese pagaré no sea atendido. Para compensar ese riesgo, el banco que nos lo anticipa nos cobra un interés. Y este riesgo queda reflejado para nuestra empresa en la central de riesgos del Banco de España (CIRBE).
Proceso de contabilización del descuento
En el ejemplo, los importes apuntados son aleatorios, y no tienen por qué coincidir con un caso real. Están puestos a modo de ejemplo.
En primer lugar, tenemos la venta de la mercancía (o prestación de servicios), que de modo general el asiento contable quedaría así:
Para el caso que nos ocupa, nuestro cliente nos entregará un pagaré. Entonces, debemos contabilizarlo a la recepción de éste, como sigue:
Si nuestra empresa precisa de liquidez, llevaremos el pagaré a una entidad en la que tengamos una línea de descuento, y si nos lo descuentan, deberemos contabilizarlo tal que así:
Hemos reconocido un ingreso en caja (572) y una deuda con el banco hasta el vencimiento (5208). Contabilizamos también los intereses que nos carga el banco por descontar (665). Por otra parte, hemos reclasificado la deuda del cliente a la cuenta 4311 Efectos descontados. A cambio de unos intereses, ahora disponemos de cierta cantidad de efectivo.
Cuando llegue la fecha de vencimiento del pagaré y nuestro cliente lo atienda, habremos de saldar la deuda de nuestro cliente con nosotros, y la nuestra con el banco. El asiento es como sigue:
Y de este modo termina el proceso. Si bien sobra decir que hay que hacerlo así porque es lo correcto, también hay otras razones de control interno que nos inclinan a contabilizar correctamente los descuentos.
Siguiendo el proceso correcto, podremos ser conscientes de que tenemos una deuda bancaria por el descuento. Ésta aparecerá en los balances de los bancos y no en los nuestros. Lo que dará lugar a controversias con el banco si solicitamos otro tipo de financiación, así como a un proceder incorrecto por nuestra empresa.
En el segundo asiento no puede poner de nuevo la venta. Se trataria de dar de baja la cuenta 430 en el haber y pasar su saldo a la 431
Efectivamente Luis, esas son las cuentas utilizadas en el segundo asiento como puedes comprobar. Gracias por tu comentario