¿Maximizar el beneficio ha de ser mi objetivo?

En principio puedes pensar que maximizar el beneficio de tu empresa debe ser tu primer objetivo. Y no parece mala idea conseguir que a final de año, tu cuenta de resultados arroje una cifra de beneficios increíble. Cuanto más beneficio tengas, a priori, mejor. Puedes crecer con mayor rapidez y consolidar tu posición en el mercado. Puedes repartir mayores dividendos a los socios y tenerlos más contentos.

Pero no a cualquier precio

Puede darse el caso de que centrándote en aumentar el beneficio consigas lo que popularmente se conoce como «pan para hoy y hambre para mañana».

Si reduces los sueldos de tu plantilla, evidentemente, reducirás tus gastos. Y pensarás que así consigues incrementar tu beneficio. Aquí debes tener en cuenta que tus trabajadores no estarán contentos y trabajarán peor. Incluso se vayan a otro lugar donde ganen más. En el extremo puede ser que hayas maximizado tu beneficio de este año, y al siguiente nadie quiera trabajar en tu empresa y tengas que cerrar.

Puedes dedicarte a vender tu inmovilizado si tiene un buen precio de mercado. Así consigues incrementar tus beneficios. Pero tu empresa dejará de funcionar.

Ten en cuenta estos consejos, si tienes algún directivo cuyo salario depende de los beneficios que indica la cuenta de resultados.

Objetivo sobrevivir

Tu objetivo debe ser algo más que maximizar el beneficio, hacerlo sostenible en el transcurso del tiempo. Incluso buscar que sea creciente.

En el punto anterior ya has visto qué trampas puedes hacer incrementar tu beneficio anual. Pero no te interesa eso. Consigue una empresa capaz de sobrevivir y que vaya generando beneficios año tras año. Al final, serán mayores los beneficios acumulados que los de un año solo.

Sé paciente y no mates la gallina de los huevos de oro.

Maximizar el valor de la empresa

Esto puede ser fácilmente entendible para empresas que cotizan, no tanto para las pequeñas empresas que no cotizan. Pero aplícatelo. Una empresa tiene más valor si es capaz de generar beneficios sostenibles en el tiempo. Nunca sabes si tendrás una oferta de compra irresistible.

Además este tipo de empresa, tiene menores problemas a la hora de buscar financiación ajena. Incluso ser capaz de autofinanciarse, con lo cual toda la rentabilidad repercute a los socios.

Así que mi consejo es que sustituyas la idea de maximizar el beneficio por maximizar el valor de tu empresa.